jueves, 25 de febrero de 2010

"Heroínas"

Y sentirse una heroína, esas de película, pero no es sentirse, es hacerse…porque crees que todo lo podes, que lo podes todo si, entonces llega el momento en que el te pregunta algo tan simple como ¿Que contas? Y no podes siquiera responderle, porque son tantas las cosas con las que creíste que podías, tanta historia, tanta maquina, tanto pensar, sentir y no se que mas, que tu cabeza no logra filtrar y sabes que si respondes a su pregunta, lo mas probable es que no puedas contestarle que contas, sino que te gustaría que te diga, que no hizo, que no pudiste, que no dijiste, que no quisiste y todo lo que sentiste. Llevas un bagaje de historias, una mochila que arrastras de relaciones anteriores donde guardas prolijamente aquella vez que pensabas que ibas a poder ponerte firme, aquella otra vez que te dejo, la otra que no te involucro., ni se comprometió, además de las mil veces que no recriminaste, no reclamaste, no dijiste pero que al no haberlo hecho te lo guardaste y hasta te enojaste y desenojaste, te enamoraste y desenamoraste, creíste que tenias razón y después sentiste que estabas equivocada. Con ese universo de emociones encima es inevitable que te desbordes y te inundes! ¿Como responder a su tan simple pregunta no? Solo algunas lo logramos al mejor estilo heroína y no me siento orgullosa de eso, lo logramos porque sacamos una respuesta estándar del estilo de “Todo bien” o “Acá, vos?” pero ahí nos frenamos porque seguir profundizando en la respuesta es claramente un riesgo a caer en el reclamo o la lagrima, es en realidad el puntapié inicial para empezar a decirle sin filtro o proceso, algo de todo lo que te pasa y ahí si, hacete cargo, porque tus palabras salen y son imparables.
Entonces ¿Quiénes son las heroínas, las que dicen o las que dejan de decir? ¿Decir es sinónimo de sufrir? ¿O es necesario decir para que el otro se entere aun cuando es evidente lo que esta ocurriendo?
Hay ilimitadas situaciones en que somos heroínas, pero la más básica, decirle a él ¿Qué somos? ¿Cómo seguimos? o ¿Qué te pasa conmigo? esa, esa es la que no podemos vencer, ahí somos la heroina Heidi cantando abuelito dime tu para disimular!

Cualquier similitud con la realidad es una pura coincidencia!

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