"Histeriqueo o seducción"

¿Rivales perpetuos? ¿Cómplices? ¿Aliadas? ¿Almas gemelas?  El histeriqueo y la seducción abren paso al andar dejando un tendal de interrogantes sin respuestas.
¡Quien esta libre de pecado, que lance la primera piedra!
Para algunos, sinónimos complementarios, cuadrando a quien histeriquea como un seductor.  Para otros no una tan delgada línea gris los diferencia sino un océano cristalino de distancia.

El histeriqueo y la seducción poseen una gran capacidad innata, de distraer desde lo lúdico logrando camuflarse, mimetizarse, mareando al receptor y hasta haciéndolo dudar de frente a quien esta parado.
“La histérica y la seductora”, “El histérico y el seductor”, dándole personalidad y nombre propio al termino, haciéndolo animado y permitiéndole manipularnos. Manipulación que de todos modos, tampoco nos libra de pecado para lanzar ninguna piedra, ni siquiera la primera.

Por lo general la seducción sabe lo que quiere y el histeriqueo no esta tan seguro. Una se muestra mas profunda y el otro disimula su frivolidad. Ambos tienen un plan aunque el objetivo puede ser la diferencia tan buscada. Diferencia que también existe, en que la seducción posee un gran agregado, la poderosa versatilidad, permitiéndose adoptar millones de formas, colores y sensaciones.
El histeriqueo en cambio, es más mecánico, mas monótono y aunque también nos sorprenda, generalmente lo hace por la perseverancia de la nada, buscando algo que aun no quiere alcanzar y que tal vez nunca lo quiera.  Con el tiempo, el histérico logra el hartazgo pero la seducción confirma lo que elegimos una y otra vez.

La diferencia entre el histeriqueo y la seducción, esta en hacerse cargo.

Cualquier similitud con la realidad es una pura coincidencia!